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La paliza

Algo pasa.

Rodean la presa
los perros rabiosos.
Manada.

Un abrigo tirado encima
a modo de capote.

Debajo, miedo
y oscuridad.

Puñetazos como estocadas
y patadas en el alma.

No duele el dolor,
duele el interior.

Valientes.

Me pegaron por raro,
por diferente y por maricón.

El sistema tiene armas
para luchar contra las disidencias,
con violencia y dureza
como papá los enseñó.

¿Quién puso puertas al campo?

Malnacidos,
ratas asquerosas,
cucarachas,
sabandijas,
alimañas,
bichos rastreros.

a Samuel Luiz
por unicejotopo